
Caminando hacia mi destino,
Vi tu sombra detrás de la mía,
Sentí como te acercabas lentamente y me abrazabas,
Sentir tus caricias, tu voz suave y armoniosa,
¡Volví! me decías, con una sonrisa en tu rostro,
Pero esta vez solo era mi imaginación,
Tu ya no volvías, y yo ya no quiero que vuelvas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario